Ponemos a vuestra disposición la siguiente herramienta pedagógica con el fin de facilitar -tanto a profesores como alumnos o padres- el acceso a información fiable sobre drogas y su posible prevención. Aparte, contamos con una amplia gama de actividades lúdicas y constructivas de perfecta aplicación con adolescentes y ofrecemos un espacio común de discusión sobre los temas tratados.

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domingo, 25 de abril de 2010

Profes: El reto del alcohol y las drogas en la escuela

Es importante tener una idea ajustada a la realidad de la naturaleza y extensión del consumo de drogas entre los estudiantes a la hora de elaborar programas de prevención eficaces.

Hay que estar preparado para responder a preguntas tales como: ¿Qué tipo de drogas consumen los estudiantes?, ¿A qué edad comienzan a consumir cada una de las sustancias?, ¿Con qué frecuencia y en qué cantidades consumen cada una de las drogas? y ¿Qué tipo de problemas relacionados con las drogas experimentan los estudiantes?

Mucha gente, incluidos profesores y estudiantes tienen una idea distorsionada de la naturaleza y extensión del consumo de drogas entre los estudiantes.

ESTRATEGIAS

Dirigidas al estudiante:

• Proporcionar información sobre las drogas y sus efectos.

• Corregir creencias erróneas sobre el uso de alcohol y otras drogas.

• Ayudar a los jóvenes a manejar sus estados de ánimo y el estrés.

• Mejorar las habilidades personales de los estudiantes.

• Reforzar los comportamientos saludables de los estudiantes.

• Evitar sentimientos como "esto no me puede pasar a mí".

• Ayudar a los estudiantes que puedan tener problemas relacionados con las drogas.

• Entrenar a los estudiantes para que se impliquen en papeles de responsabilidad en programas de educación para jóvenes.

• Apoyar programas que ayuden a los estudiantes que tengan problemas debido a las drogas.



Dirigidas a los grupos estudiantiles:

• Dar la oportunidad a los estudiantes de observar modelos de compañeros que no consumen alcohol ni otras drogas.

• Enseñar a resistir la presión del grupo de amigos.
• Establecer programas de educación para jóvenes conducidos por ellos mismos.

• Implicar a los estudiantes en el desarrollo y aplicación de programas y directrices relacionados con las drogas.

• Animar a las asociaciones y clubes a que apoyen la abstinencia de drogas.

• Apoyar programas de ayuda mutua entre estudiantes y otros programas que ayuden a aquellos que tengan problemas con las drogas.

• ¿Otras estrategias? (especificar).



Dirigidas a familias:

• Trabajar en equipo (escuela - familia), en la misma dirección.

• Proporcionar información.

• Implicarles en el desarrollo y la aplicación de directrices y programas sobre las drogas.

• Ayudarles a desarrollar habilidades para crear fuertes vínculos familiares.

• Enseñarles y animarles a utilizar estrategias de prevención en casa.

• Apoyar las "escuelas para familias".

Estrategias dirigidas a la comunidad:

• Proporcionar información a la comunidad.

• Implicar a la comunidad en el desarrollo y la aplicación de programas escolares de prevención e intervención.

• Apoyar activamente toda iniciativa de prevención que surja en la comunidad.

Estrategias dirigidas a los consejos escolares:

• Diseñar y aplicar un curriculum de educación sobre drogas y otros programas de prevención según las necesidades de los estudiantes.

• Diseñar y aplicar directrices relativas al consumo de alcohol, tabaco y otras drogas.

• Proporcionar formación al personal docente y no docente.

• Revisar y evaluar regularmente los programas.

• Diseñar y aplicar estrategias para ayudar a los estudiantes que puedan tener problemas relacionados con el alcohol u otras drogas.

• Promover un ambiente saludable en la escuela.

• Implicar a los estudiantes, las familias y la comunidad en la elaboración y aplicación de programas y directrices escolares.

Profes: Prevención del consumo de drogas a través de la educación

"Debemos educar a los estudiantes sobre las drogas, de modo que puedan adquirir los conocimientos, habilidades, valores y actitudes que necesitan para tomar decisiones apropiadas. Los educadores deben proporcionar información exacta y completa, para desarrollar actitudes positivas hacia la salud, y ayudar a los estudiantes a aprender a superar influencias sociales tales como la presión de los amigos.

La educación sobre drogas debe realizarse tanto desde actividades curriculares como de maneras más informales."

Profes: Intervención y orientación



"Los estudiantes, los padres y la escuela deben ser conscientes de la importancia de la intervención, y se les debe animar a hacer uso de los recursos disponibles desde el medio educativo, los servicios sanitarios y los servicios sociales.





 Las directrices de educación sobre drogas deben destacar que la escuela necesita trabajar con los padres y con los recursos terapéuticos comunitarios para apoyar la eficacia de la intervención y orientación, asegurando la confidencialidad."

Profes: ¿Cómo manejar los incidentes relacionados con las drogas?

Procedimientos para tratar con incidentes relacionados con drogas

"Las directrices de educación sobre drogas desarrolladas por los Centros Escolares deben especificar los procedimientos para manejar los incidentes en que las drogas pueden estar implicadas, dentro del centro escolar o en cualquier actividad escolar o extraescolar. Se debe prestar una considerable atención a desarrollar formas de tratar a los estudiantes que han sido encontrados consumiendo, en posesión o distribuyendo drogas."


Desarrollo de relaciones con los estudiantes, los padres y la comunidad


"Las directrices de educación sobre drogas elaboradas por los Centros Escolares deben identificar maneras de hacer conscientes a los estudiantes de sus responsabilidades y de la forma en que pueden ayudar activamente a sus compañeros a llevar una vida sana libre de drogas. Una de las formas en que la escuela puede ayudar a los estudiantes a implicarse es apoyando actividades dirigidas por ellos mismos, como orientación a los compañeros, educación para compañeros, semanas de sensibilización sobre las adicciones, asambleas, fiestas y eventos especiales."



"Las directrices de educación sobre drogas de los Centros Escolares deben señalar estrategias que permitan la implicación de los padres, puesto que éstos se encuentran en una situación privilegiada para detectar los primeros signos del consumo de drogas. Las directrices deben indicar de qué forma los Centros Escolares van a implicar a los padres en la educación sobre drogas y cómo intentarán ganar su apoyo para ayudar a los jóvenes a rechazar las drogas."

"La comunidad puede estar implicada en la educación sobre drogas de diferentes formas; por ejemplo, los agentes de la policía pueden visitar las escuelas, o miembros de la comunidad pueden participar voluntariamente en actividades escolares. Muchos recursos de la comunidad pueden también aportar diversos servicios a las escuelas, estudiantes y padres. Debe buscarse la cooperación entre todos para el desarrollo y la implantación de programas basados en la escuela.

Profes: Elaboración de políticas de actuación

Consideraciones generales:
Las estrategias para poner en marcha directrices para la educación sobre drogas, deben centrarse en proporcionar información, educación, intervención y orientación. Los programas deben reforzar la necesidad de coordinar los papeles de los estudiantes, la escuela, el personal, los padres, las autoridades y los grupos de la comunidad.

Formación para profesores y personal no docente:

Si queremos que las iniciativas de los Centros Escolares sean efectivas en la prevención del consumo de drogas, tanto el personal docente como el no docente debe recibir una formación adecuada para ayudar a los estudiantes a desarrollar las actitudes positivas, autoestima, y habilidades para tomar decisiones, que necesitan para llevar una vida saludable. Los Centros Escolares deben responder a las necesidades de los estudiantes sobre temas relacionados con las drogas y tener la seguridad de que su personal es capaz de detectar los síntomas del consumo de drogas. Se anima a los Centros Escolares, a proporcionar formación en educación sobre drogas a su personal docente y no docente.

Revisión y evaluación de directrices:

Los Centros Escolares deben revisar periódicamente sus programas y directrices para evaluar su efectividad y replantear los objetivos.
La responsabilidad de aplicar programas escolares globales recae sobre los profesores, los orientadores y la dirección. Algunas de las tareas necesarias para cumplir los papeles y responsabilidades aparecen expuestas más abajo. (Añada aquellas tareas que Ud crea que se precisan para cada rol).

Impartir programas de educación sobre drogas


 • Desarrollar técnicas didácticas para nuevos programas de prevención.

• Desarrollar unidades de educación sobre drogas.

• Formar líderes juveniles.

• Implicar a los padres en la educación sobre drogas.

• Seleccionar los recursos apropiados.

• Integrar las unidades de educación sobre drogas en el curriculum general.

• Impartir las unidades de educación sobre drogas.

• Identificar a los estudiantes que pueden estar experimentando problemas.

• Enviar a los estudiantes a centros adecuados para recibir ayuda.

• Hacer un seguimiento de los estudiantes que han sido enviados para recibir ayuda.

Ayudar a los estudiantes que puedan estar experimentando problemas con las drogas


 • Entrevistar a los estudiantes sobre su implicación con las drogas.

• Hacer una evaluación inicial sobre la importancia de los problemas de drogas del estudiante.

• Orientar a estudiantes.

• Implicar a los padres.

• Derivar a los recursos externos cuanto sea necesario.

• Hacer un seguimiento a los estudiantes que se envien para evaluación o tratamiento.

• Hacer un seguimiento a los profesores cuyos alumnos que se envíen para ayuda.

• Formar orientadores juveniles.

• Llevar registros de los datos relativos al consumo de drogas de los alumnos así como de las acciones emprendidas.

Administrar programas escolares globales sobre drogas

  
• Asegurar el acceso del personal a la formación y a los materiales.

• Proporcionar asesoramiento al personal.

• Implicar a los padres y a la comunidad en los programas escolares sobre drogas.

• Manejar los incidentes de consumo, posesión e intoxicación.

• Entrevistar a los estudiantes.

• Entrevistar a los padres.

• Crear un ambiente escolar de promoción de salud.

• Mantener registros sobre acciones disciplinarias.

Proceso de cinco pasos para identificar y ayudar a los estudiantes que puedan tener problemas de alcohol u otras drogas, e incluye una lista para ayudar a aplicar el proceso. Los cinco pasos son:

1. Revisión de las directrices

2. Recoger información sobre el problema

o (a) Observar

o (b) Poner en común con otros

o (c) Hablar con el estudiante

3. Situar al estudiante en el continuo del consumo de drogas

4. Decidir un plan de acción

5. Recurrir a los servicios escolares o comunitarios


A continuación hay algunas formulaciones de las creencias más comunes en la educación sobre drogas y el consumo de las mismas por los estudiantes. Puede que usted haya oído, o esté de acuerdo, con algunas de ellas. La mayoría son mitos, esto es, creencias erróneas, aunque algunas contienen algo de verdad. Cada una de las creencias se discute en los párrafos siguientes. Cuando las esté leyendo piense cómo puede influir el hecho de sostenerla en la forma de plantear la educación sobre drogas.

Creencia número uno

Sólo los especialistas pueden impartir educación sobre drogas
¡Falso! La educación sobre drogas no es algo misterioso, ni difícil de enseñar. De hecho, la mayoría de los profesores tienen las habilidades básicas que se necesitan para facilitar el aprendizaje sobre el alcohol y otras drogas, y ayudar a aquellos que puedan tener problemas. La educación sobre drogas es una de las muchas estrategias a usar dentro de un programa de prevención global, destinado a prevenir y reducir los problemas relacionados con las substancias, mantener y promover conductas saludables, y finalmente mejorar la salud de los estudiantes. Debe centrarse en el desarrollo de distintas habilidades para la vida (asertividad, resolución de problemas, establecimiento de objetivos, y manejo del estrés), así como promover el desarrollo de capacidades personales y sociales de los estudiantes.

Creencia número dos


La educación sobre drogas aumentará la curiosidad de los estudiantes por probar substancias


La investigación ha demostrado que algunos programas pueden haber aumentado el consumo de ciertas substancias por parte de los estudiantes. Para disminuir la probabilidad de que aumente la curiosidad y el riesgo de consumo de drogas, los programas actuales destacan los riesgos y las consecuencias inmediatas del consumo de drogas, y pretenden que los jóvenes tomen conciencia de su propia susceptibilidad personal. Solo las drogas que ya son conocidas y con las que probablemente puedan llegar a tener contacto, deben explicarse en detalle. Se deben introducir en el curriculum en una etapa anterior al momento en que se podrían encontrar con ella en la vida real.

Creencia número tres

Las personas más apropiadas para hablar de los peligros del alcohol u otras drogas a los estudiantes son ex-alcohólicos o ex-drogadictos
¡Falso! Las personas que han tenido problemas con el alcohol u otras drogas, pueden ser unos conferenciantes muy impactantes para hablar de drogas, y proporcionar una experiencia de aprendizaje fuera de lo común. Los estudiantes mayores parecen especialmente interesados en escuchar experiencias personales de aquellos que han tenido problemas serios con el alcohol o con cualquier otra droga. Sin embargo hay que ser consciente de que los estudiantes pueden recibir un mensaje que no pretendemos, por ejemplo, "si el que habla ha sido capaz de superar sus problemas con las drogas, yo también podría hacerlo". Además, generalmente tenemos poco control sobre lo que hacen o dicen los conferenciantes invitados.

Creencia número cuatro

Los únicos que deben ayudar a los estudiantes con problemas con el alcohol u otras drogas son los especialistas en adicciones

¡Falso! Personas con distintos niveles de preparación pueden dar diferentes niveles de "ayuda". Los profesores ven a los alumnos regularmente, y durante largos períodos de tiempo, y están en buena posición para detectar los problemas en los primeros estadios. Cuanto antes detectemos que puede existir un problema y antes empecemos a actuar sobre él, mayor será la probabilidad de reducirlo o de revertirlo. Los profesores pueden ser la "primera línea de contacto" para los estudiantes con problemas con las drogas y ayudarlos a conectar con otros recursos.

Creencia número cinco


 Los estudiantes son demasiado jóvenes para "engancharse", se necesitan años para convertirse en adicto

La combinación de determinados factores puede generar dependencia en muchachos de tan solo 10 u 11 años, si bien ésto es relativamente raro. El desarrollo de la adicción depende de:

• La propia naturaleza de la droga.

• Las pautas de consumo.

• La disponibilidad de la droga.

• Las características y situación personal del consumidor.

• Las influencias ambientales.
Por ejemplo, un consumo frecuente y predecible es un indicador de dependencia. Un estudio de la ARF de 1989 sobre estudiantes de Ontario mostró que algo más de un 1% de los estudiantes de entre 13 y 19 años fumó más de 20 cigarrillos al día el año anterior. Un 0,4% (de 3.500 estudiantes de Ontario) declaró consumir cannabis diariamente en los 12 meses anteriores al estudio.

Creencia número seis


 No se puede ayudar a los consumidores abusivos de alcohol u otras drogas hasta que "toquen fondo"

¡Falso! Hay una cierta visión del consumo abusivo de alcohol u otras drogas que asegura que el consumidor excesivo debe sufrir perdidas personales significativas antes de estar motivado para abandonar el consumo. Algunos terapeutas que trabajan en adicciones interpretan esto como que su ayuda no es efectiva hasta que el consumidor "toca fondo".

La mayoría de la gente joven que consume excesivamente drogas no toca fondo en absoluto, más bien lo que les presiona a cambiar son las consecuencias negativas que surgen de su consumo de drogas. Éstas podrían ser relativamente menores (por ejemplo, una confrontación abierta con un orientador), o mayores como tener problemas legales o sanciones en la escuela. Generalmente cuando las consecuencias negativas del consumo de drogas empiezan a pesar más las positivas, el joven consumidor busca ayuda.

Creencia número siete

  

  Mientras un niño use solo "drogas blandas", como la marihuana, o solamente alcohol y tabaco, es muy difícil que llegue a ser adicto, y por lo tanto no necesitará ningún tipo de intervención

¡Falso! Si bien es verdad que la mayoría de los jóvenes que experimentan con las drogas no llegan a desarrollar dependencia, el uso de las llamadas "drogas blandas" puede presentar otros problemas serios. Consumir substancias como alcohol, tabaco o marihuana, puede traer problemas con los padres, con los amigos, con la escuela, problemas legales, económicos o de salud. Hay también evidencias de que el alcohol, el tabaco y el cannabis pueden actuar como "drogas puente" para algunos estudiantes hacia las llamadas "drogas duras" como la heroína o la cocaína. La identificación precoz y el tratamiento pueden ayudar a evitar esta evolución. Tanto en la literatura de investigación como en la práctica clínica se sugiere que cuanto menor sea la historia de consumo de drogas y la intensidad de su consumo mejores serán las posibilidades de obtener un resultado terapéutico positivo.

Creencia número ocho


 Lo que hacen los niños fuera de clase no es asunto de la escuela

Aunque la mayor parte del consumo de drogas ocurre fuera de las horas de clase y fuera de la escuela, muchos de los problemas relacionados con el consumo de alcohol u otras drogas repercuten en la vida escolar de los jóvenes. Por una parte puede traer problemas como delincuencia, llegar tarde a clase, caídas bruscas del rendimiento escolar, bajo rendimiento y absentismo. Por otro lado, el consumo de drogas puede precipitarse o exacerbarse por otras conductas problemáticas, como conductas antisociales y desviadas, o bajo rendimiento académico. Por este motivo, la prevención del consumo excesivo de drogas es una oportunidad real para evitar muchos de los problemas de la escuela asociados al consumo de drogas.

Creencia número nueve


 Es mejor beber alcohol que consumir drogas

¡Falso! Comparaciones como esta son erróneas e inapropiadas. Ninguna droga, incluido el alcohol, está libre de riesgos. El riesgo depende de la forma en que se consuma, de quién la consuma y bajo qué circunstancias. La creencia de que el alcohol es relativamente inofensivo está muy extendida en la sociedad, a pesar de su importante implicación en multitud de problemas sanitarios, sociales, legales, etc. Por ejemplo, el alcohol está presente en el 50 % de los accidentes de tráfico, especialmente entre los jóvenes.

Creencia número diez


 Si beber o fumar es aceptable para los adultos, debería serlo también para los niños

¡Falso! Las actitudes hacia el fumar han cambiado drásticamente durante los últimos 20 años. Últimamente, la proporción de adultos que fuma ha bajado mucho. Fumar está siendo cada vez peor considerado. Es más fácil no empezar a fumar que dejarlo. De la población adulta que fuma, a una gran parte le gustaría dejarlo. Con la bebida, no hay evidencia de que un consumo moderado en circunstancias apropiadas sea perjudicial para la salud de los adultos. Hay evidencia, sin embargo, de que cuanto menor es la edad de inicio en el consumo de alcohol mayor es el riesgo de desarrollar problemas con la bebida. Además, los efectos del alcohol aumentan con el bajo peso corporal y con el contenido de agua del cuerpo. Puesto que la mayoría de los estudiantes están creciendo, su peso tiende a ser relativamente bajo en comparación con el de un adulto. Por esta razón los efectos del alcohol son mayores en los jóvenes que en los adultos. Las mujeres y las chicas sentirán mas fácilmente los efectos del alcohol ya que su cuerpo tiene menor proporción de agua que el de los varones de su mismo peso.

Creencia número once


 La educación sobre drogas es responsabilidad de la familia

¡Verdad! Sin embargo, todos los sectores de la sociedad deben implicarse activamente en la creación del cambio social necesario para reducir el consumo abusivo de drogas. Las escuelas son la principal institución de la sociedad para la socialización de los jóvenes. Los profesores, desde su papel de ayudar a los jóvenes a prepararse para la vida adulta, están en una situación adecuada para facilitar la adquisición de las habilidades y los conocimientos necesarios para que puedan tomar decisiones inteligentes sobre el alcohol u otras drogas. Además de esto, los profesores pueden actuar como modelos positivos y dar elementos de estabilidad a la vida de los estudiantes con familias disfuncionales.

Profes: Trampas y juegos

Los estudiantes hacen preguntas, comentarios o se comportan de manera que son a veces difíciles de manejar en el contexto de la educación sobre drogas, o en otras áreas curriculares. Un ejemplo de ello es cuando los estudiantes expresan información personal sobre su propio consumo, otra situación es cuando los estudiantes muestran su preocupación por la situación de algún familiar o de algún amigo. Este tipo de situaciones pueden representar "obstáculos" para algunos profesores que no se sienten cómodos al hacer frente a estos temas.
En algunos casos, sin embargo, los comentarios, preguntas y comportamientos de los estudiantes pueden estar motivados por un deseo de:
  • Llamar la atención y desviar el centro de atención de la clase o actividad.
  • Desacreditar o atacar al profesor o a su mensaje.
Los profesores deben ser conscientes de esto así como de los tipos de "trampas" y "juegos" que pueden plantear los estudiantes. Estando preparado, se puede convertir un "juego" o una "trampa" en una oportunidad para aumentar el aprendizaje.

Las "trampas" pueden ser frases, preguntas o comentarios. Los "juegos" son extensiones de las "trampas". Son más largos, más lentos y más provocativos. Aunque la intención del juego es similar a la de la trampa, el juego requiere que se reconozca a un ganador .

Los juegos y las trampas van desde lo obvio y elemental a lo sofisticado. Operan tanto a niveles verbales como no verbales.

¿Como podemos hacer frente a los juegos y trampas? ¿Como podemos diferenciarlos de las preguntas o preocupaciones sinceras. Lo siguiente es una sencilla estrategia de cuatro pasos desarrollada para hacer frente a los juegos y trampas.

1. Identifique la conducta, pregunta o comentario problema

Estos temas pueden tener relación con los hechos que se están tratando, con actitudes o creencias, con personas concretas, y/o con la relación alumno/profesor. Además, junto con el significado manifiesto puede haber una intención oculta. Por ejemplo, en una situación donde un estudiante, Juan, presenta los resultados de una investigación sobre los efectos a corto plazo de la marihuana, Susana puede decir, "¿Que hay de malo en la marihuana?, Yo conozco mucha gente que la consume y no ha tenido ningún problema".

Los temas que se pueden desprender de este planteamiento son: efectos a corto y largo plazo de cualquier droga, riesgo relativo, la actitud alarmista de los adultos o un desafío a la credibilidad y a los motivos del profesor (¿Qué sabrá Ud. de la marihuana?).

2. Evalúe el propósito o la intención subyacente y decida si está justificado tomar alguna medida después de la clase

¿Está Susana tratando de minar la credibilidad de Juan? ¿Se está jactando de su consumo? ¿Está intentando que usted defienda el no consumo?

Si su evaluación de la situación sugiere que es un incidente normal de la clase, no será necesario hacer nada especial después de la misma. Si considera que puede ser motivo para iniciar un proceso de evaluación de la joven, debería "tomar nota" de su razonamiento para dejar constancia de cara al seguimiento del caso. En el contexto de la educación sobre drogas los estudiantes que presentan este tipos de obstáculos pueden ser consumidores de alguna droga y necesitar ayuda.

Si cree que el estudiante puede estar teniendo problemas debido al consumo de drogas o debido al consumo de drogas por parte de algún miembro de su familia, la normativa de su escuela debería proporcionar información sobre cómo proceder. De forma similar, si sospecha que el estudiante puede estar implicado en el suministro o venta de drogas, la normativa disciplinaria de su escuela debe indicar qué hacer.

3. Acepte la conducta, pregunta o comentario del estudiante

Se recomienda que el profesor agradezca la preocupación del estudiante, sea empático y, si es oportuno, ofrezca la oportunidad de comentarlo después de la clase.

Si cree que Susana está intentando tenderle una "trampa", por ejemplo, llevarle a una defensa personal del no consumo, en lugar de apoyar la toma de decisiones por parte de los estudiantes, no caiga en ella. Puede asentir con la cabeza o bien agradecer el comentario y responder. Debe evitar enfrentamientos, etiquetar al estudiante o ponerle agresivo.

4. Responda

Identificando el problema subyacente, ofrezca soluciones alternativas y/o explore el tema y/o retome el control de la situación, dependiendo del motivo que perciba para el comentario.

En nuestro ejemplo usted podría retomar el control de la situación respondiendo de la siguiente forma: "Susana dice que no ve nada malo en consumir marihuana porque conoce algunas personas que la consumen sin haber tenido ningún problema, escuchemos el resto de la presentación de Juan y luego las opiniones de otras personas de la clase".

Tanto la forma como el contenido de sus respuestas a los "juegos" y "trampas" son importantes. Su forma debe ser natural, con un tono uniforme y con confianza. Esté atento al lenguaje de su cuerpo. El contenido de sus respuestas debe ser claro, asertivo, y no amenazante.

Profes: Para saber más




"El papel de las escuelas en la prevención del consumo de drogas"

"El consumo de alcohol y el sistema educativo"

PROFES: Actividaddes para la prevención

En este apartado, presentamos la planificación de 7 actividades que pretenden aproximar al medio educativo contenido informativo y situaciones de cotidianidad relacionadas con el consumo de las drogas con el fin de que, a través de un trabajo en el aula, se facilite una capacitación de los jóvenes para enfrentarse con éxito a la previsible oferta de drogas y favorecer la abstinencia.



El presente material ha sido diseñado para facilitar el tratamiento educativo en materia preventiva de drogas con grupos de adolescentes. Será requisito indispensable adecuarlo a las características de cada grupo y su contexto inmediato.


Las actividades propuestas hacen referencia a temáticas como:


  • Representaciones sociales. Con la intención de reflexionar y desmitificar ciertas visiones respecto a las drogas para que la aproximación a la temática esté guiada por el conocimiento, la reflexión y el pensamiento crítico.
  • Efectos, riesgos y daños asociados al consumo de drogas.
  • Habilidades sociales. Pretenden fortalecer en los adolescentes actitudes y comportamientos saludables en relación al consumo de drogas y en relación hacia otras personas.

   ACTIVIDAD 1 “Todos consumen. Y mucho” 



A tener en cuenta:

Existe la percepción errónea de que la mayoría de los jóvenes presentan posiciones favorables al consumo de drogas, y que estos consumos transcurren en la mayoría de las ocasiones de forma despreocupada y muy arriesgada. Esta percepción, que minusvalora las actitudes saludables y de protección de la mayoría, comporta en el joven una presión añadida en favor del consumo de drogas al observarlo como algo “normal”.

Descripción:

En grupos de 5 a 7 alumnos, éstos deberán responder a la pregunta: ¿Crees que la mayoría de jóvenes consumen drogas?, ¿por qué?, y seguidamente deberán cuantificar el porcentaje de jóvenes de su edad que creen que consumen tabaco, alcohol, porros, éxtasis y cocaína.

Se anotarán en la pizarra las respuestas expuestas por cada grupo, apuntando en una tabla los porcentajes de consumo que éstos han considerado respecto a cada droga. Seguidamente, y tras un posible debate, el docente apuntará en una columna a la derecha los datos de consumo según últimos estudios. Podremos iniciar entonces un debate y una reflexión sobre cómo la percepción del consumo y su realidad objetiva pueden diferir, y cómo esta percepción puede influenciar a las personas.

Objetivos:

Corregir percepciones erróneas y desmontar estereotipos

Favorecer actitudes saludables y de protección frente al posible consumo de drogas.



     ACTIVIDAD 2  “Motivos a favor o en contra”



A tener en cuenta:

En la presente actividad se trabaja conocimiento y capacidad crítica a partir del anuncio de diferentes afirmaciones respecto a las que deberán posicionarse a favor o en contra.

Descripción:

En un espacio amplio los alumnos se sitúan en el centro de la sala. A partir del anuncio de una afirmación éstos deberán situarse a un lado o a otro según se posicionen a favor o en contra. Se darán turnos de palabra a cada uno de los dos grupos para que expongan su opinión, permitiendo que miembros de los diferentes grupos puedan modificar su elección de inicio.

Ejemplo de afirmaciones ¿verdadero o falso? ¿Por qué?

  • Tomar alguna droga de vez en cuando no es malo
  • Si uno fuma porros, con mayor posibilidad tomará otras drogas.
  • Al tomar drogas, se es cada vez más imprudente.
  • Quien sabe beber aguanta más.
  • Las drogas no matan, son las personas las que se matan con las drogas.
  • Pedir ayuda es señal de debilidad.
  • Si el consumo de drogas sólo afecta a la familia, no es problemático.
  • Los jóvenes son los que consumen más drogas.
  • El porro es más sano que el tabaco.
  • Consumir drogas siempre comporta algún riesgo.
  • Los que consumen drogas lo hacen porque tienen una personalidad débil.
  • Reconocer los errores y corregirlos requiere sinceridad y humildad.
  • Para conocer los riesgos que implica consumir una sustancia hay que probarla.

Objetivos:

Facilitar la reflexión y adquisición de conocimientos, opiniones y valores que mueven a la personas en su elección.


                      

    ACTIVIDAD 3 “Tan bonitas o tan chungas”



A tener en cuenta:

A menudo, a la drogas se les atribuyen aspectos positivos que justificarían su consumo. Así, por ejemplo, el alcohol se lo relaciona en la publicidad con el triunfo o mayor facilidad para ligar, el cannabis se lo asocia a propiedades de sociabilidad y risas entre amigos, al éxtasis, facilidad para el baile y proximidad afectuosa hacia los demás, a la cocaína, sentirse reconocido y seguro de uno mismo, etc.

Es evidente que si existe consumo de drogas es porque existen personas que observan en el consumo aspectos positivos que anteponen a los riesgos que éstas comportan. Los efectos positivos son inmediatos al consumo los problemas son observados como probables y a largo plazo.

Descripción:

Anota en una tabla ejemplos en los que se asocian aspectos o efectos positivos a la drogas. Pon a debate estas atribuciones y, en una columna contigua, destaca situaciones o efectos contraproducentes y opuestos a los aspectos positivos anteriormente mencionados.

Objetivos:

- Cuestionar de forma crítica los efectos positivos de las drogas y situar en qué límites el consumo puede afectar negativamente a la persona.


     ACTIVIDAD 4 “Cuando se perjudica también a otros”



A tener en cuenta:

El consumo de drogas no es sólo problemático cuando afecta a quien las consume, sino que a menudo es problemático porque afecta a terceras personas, y en muchas ocasiones a quienes se quiere, a los amigos, a la familia…

Descripción:

En grupo de 5 a 7 alumnos, y a partir de la descripción de situaciones conflictivas relacionadas con el consumo de drogas aportadas por el profesor o los alumnos, se repartirán un par de situaciones para cada grupo.

Los grupos, eligiendo un representante para una posterior exposición al resto de la clase, deberán anotar aquellas consecuencias negativas que afectan a la persona implicada directamente o a otros, sean amigos, familiares… y cómo éste deberá asumir las consecuencias de ciertas elecciones.

En la exposición por grupos se anotará en la pizarra: consecuencias negativas derivadas del consumo y conducta del consumidor, personas afectadas y por último qué cosas puede hacer el consumidor para responsabilizarse de aquello que ha producido.

Ejemplos de situaciones conflictivas:

“En una salida de amigos a un local, uno del grupo, después de consumir y con actitud machista, discute y quiere pelearse con otro chico por haber mirado a su novia. Éste y su grupo de amigos son expulsados del local, estropeando la noche del grupo. Él culpa a su novia de lo sucedido por hablar y dejarse mirar por desconocidos”.

“Al poco tiempo de iniciarse el concierto, una de las amigas no se sostiene en pie por el exceso de alcohol ingerido. Sus amigas deben conducirla a un centro sanitario y deberán acompañarla posteriormente a su casa”.

Objetivos:
  • Dar relieve dramático a los conflictos, y reconocer daños y prejuicios asociados al consumo de drogas.

  • Mostrar el malestar que produce la irresponsabilidad y conducta de abuso hacia los otros.

       ACTIVIDAD 5 Rectificar es de sabios



A tener en cuenta:

A partir de historietas sobre consumo de drogas se pretende que el alumnado identifique causas por las que se presentan situaciones conflictivas asociadas al consumo de drogas y proponga qué medidas de previsión y prudencia deberían ser tomadas para reducir o evitar ciertos riesgos y daños.

Descripción:

Por grupos de 5 a 7 personas, los alumnos escriben en una hoja una situación-conflicto ocasionada por el consumo de alcohol u otras drogas y lo pasan al grupo contiguo. Así, cada grupo a partir de la situación-problema presentada por otro grupo deberá responder a tres cuestiones:

¿Qué debería haber sabido o hecho con anterioridad algunos de los protagonistas para evitar problemas?

¿Podría haberse tomado una decisión justo cuando se producía la situación de riesgo o conflicto?

Una vez ha sucedido el problema, ¿qué deberían hacer los protagonistas? ¿y qué valoraciones deberían extraer de lo sucedido que les sirvan para el futuro?

Situaciones – ejemplo:

“Pedro tiene un examen el lunes. Se apunta a una salida de fin de semana sin haber concretado cuándo vuelven. Al final, le ha quedado media hora para estudiar está muy cansado”.

“Juan es un chico irascible y ello se agudiza cuando bebe. Después de una salida nocturna, al llegar a su casa bajo los efectos del alcohol se encuentra de frente con sus padres. Al observarle ellos que ha bebido demasiado, Juan responde de forma violenta”.

“En una salida nocturna con su amiga, Laura consume alcohol y éxtasis. Pierde algo la cabeza y se va con un chico. Al día siguiente se siente preocupada porque no recuerda si utilizó preservativo”.

Los grupos expondrán al conjunto de la clase las situaciones trabajadas y se apuntarán en la pizarra sus respuestas para un debate conjunto. Pueden escribirse las respuestas en una tabla de tres columnas para facilitar una valoración final de conclusiones.

Objetivos:
  • Favorecer una anticipación de situaciones de riesgo y la toma de opciones prudentes.
  • Saber hallar respuesta a los problemas y aprender de experiencias ajenas.
  • Disponer de ideas para ayudar a otros que pueden presentar problemas.


     ACTIVIDAD 6 “Permíteme que decida por mí”



A tener en cuenta:

La adolescencia se caracteriza por el distanciamiento del mundo infantil y la contraposición con el mundo adulto con el fin de hallar una identidad. En este periodo existe un distanciamiento de la familia como modo de ganar autonomía, y el grupo toma mayor importancia para el sujeto. Muchas decisiones vienen condicionadas por la influencia del grupo y el deseo por sentirse integrado en éste.

Partiendo de esta reflexión, se propone representar tres situaciones diferentes.

Descripción:

Se pide a los alumnos que describan situaciones que han vivido o conozcan en las que una o más personas presionan a otros para que tomen drogas. Las deberán escribir en un papel de forma anónima y pasarlas al profesor.

Ejemplos:

“Una ronda para mis mejores amigos, tú no serás menos”, “Esta noche es especial, tómate otra más, no me dejes solo con la fiesta”, “También para ti te puse un rayita, no me dirás ahora que no”, “No tenían costo y por ello compré unas pastillas”….

Se divide el grupo en tres y a cada uno de los subgrupos se le asigna una situación a representar. Las situaciones se dramatizarán asignando roles y, a continuación, se debatirá cómo se ha desarrollado la dinámica y cómo se han sentido los presionados.

Preguntas que el grupo puede responder:

¿Qué te parece que hará o debería hacer la persona que es presionada?; ¿Qué tendría que hacer la persona que favorece el consumo?; ¿Qué haríais ante una situación similar?; ¿Se trata de una relación de amistad?

Se dará un tiempo breve a las personas que se han sentido presionadas para que preparen una respuesta vuelvan a escenificar la situación con el final preparado.

Los alumnos podrán proponer posteriormente otras formas de responder ante una situación de presión, si lo que se desea es no consumir. Intentar que éstos generen respuestas divertidas, que puedan provocar desconcierto en el otro.

Objetivos:
  • Cuestionar la actitud de presionar a los demás para que tomen drogas.
  • Saber defender la propia opinión.
  • Ser capaz de defender un argumento o postura desde una actitud de confianza en uno mismo.
  • Potenciar habilidades para responder a la presión.
     
       ACTIVIDAD 7 “¿Qué puedo hacer?”



A tener en cuenta:

A menudo, el ocio de los jóvenes transcurre en espacios festivos o de relación donde los consumos de alcohol u otras drogas pueden jugar un papel destacado. Se trataría de que los alumnos pudiesen hablar sobre la manera de utilizar el tiempo libre y observar la diversidad de posibilidades que existen.

Descripción:

Opción 1: Preparar un cuestionario en que se pregunte a una muestra amplia de alumnos qué actividades de ocio realizan comúnmente y, posteriormente, poder exponer la diversidad de modelos de ocupación del tiempo libre que existen y aquéllos que son seguidos en mayor o menos proporción.

Opción 2: Destacar aspectos de interés relevantes o atractivos de una actividad de tiempo libre (por ejemplo: que no cueste dinero o cueste poco, que facilite hacer amigos, que sea divertida, que favorezca el desarrollo personal…). Valorar qué actividades más priorizadas reúnen mayor número de aspectos positivos.

Objetivos:
  • Invitar al grupo a pensar en la variedad de actividades que pueden desarrollarse y en los aspectos positivos de una ocupación del tiempo libre activa y variada.