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DROGAS Y EFECTOS A CORTO Y LARGO PLAZO:

Tabaco: después del alcohol, el tabaco es la droga más extendida entre los adolescentes: casi la mitad lo han probado y un 27% lo ha fumado recientemente. Se estima que un 15% fuma a diario, lo que supone un descenso importante del 21% en 2004.

- Efectos a corto plazo: produce relajación, sensación de concentración, disminución de la capacidad pulmonar, fatiga prematura, merma de los sentidos del gusto y olfato, mal aliento, color amarillento de dedos y dientes, tos y expectoraciones.

- Efectos a largo plazo: causa enormes perjuicios sobre el sistema respiratorio y circulatorio. Es causa de una gran variedad de canceres. No sólo de pulmón, también de laringe, esófago, riñón, vejiga, etcétera.

Alcohol: se estima que, aproximadamente, 3 de cada 4 estudiantes de entre 14 y 18 años han probado el alcohol y algo más de la mitad lo beben de forma habitual. Cuando beben, lo hacen sobre todo durante el fin de semana y, casi la mitad de ellos, hasta emborracharse.

- Efectos a corto plazo: desinhibición, euforia, relajación, aumento de la sociabilidad, pero también dificultades para hablar, dificultad para asociar ideas, descoordinación motora. Sin embargo, los efectos varían con la concentración en sangre, pudiendo llegar en los casos más graves a un coma etílico e incluso a la muerte.

- Efectos a largo plazo: provoca grandes daños en el tubo digestivo, hígado y páncreas, cardiopatías, impotencia sexual y, en fase avanzada, demencia alcohólica.

Cannabis: los porros son, con diferencia, la droga ilegal más consumida entre los adolescentes. 1 de cada 3 dice haberlos probado y 1 de cada 5 dice haber fumado recientemente. Su uso es ocasional, aunque un 3% de los adolescentes fuma a diario.

- Efectos a corto plazo: produce euforia, desinhibición, alteraciones en la percepción, alteración de la memoria, aumento del apetito, sequedad de la boca, ojos brillantes y enrojecidos, taquicardias, sudoración, somnolencia y descoordinación de movimientos.

- Efectos a largo plazo: se asocia a trastornos de la memoria, la concentración y el aprendizaje. En el caso de personas predispuestas, puede potenciar el desarrollo de brotes de esquizofrenia y otras enfermedades mentales. Además, está el riesgo inherente a fumarlo en asociación con el tabaco.

Cocaína: se estima que 15% de los estudiantes de entre 14 y 18 años ha probado la cocaína y que un 2% la ha tomado recientemente. Se trata de un consumo bastante ocasional y, mayoritariamente, de clorhidrato de cocaína esnifada.

- Efectos a corto plazo: produce sobre el cerebro los siguientes efectos: euforia, agitación e hiperactividad, aumento de la sociabilidad, sentimientos de grandiosidad, verborrea, aceleración mental, disminución de la fatiga y el sueño, agresividad, inhibición del apetito, así como otros efectos fisiológicos (taquicardia, sudoración, incremento de la tensión arterial y dilatación de las pupilas).

- Efectos a largo plazo: provoca una gran dependencia e importantes trastornos neurológicos y psiquiátricos: estados paranoides, psicosis y depresión. Otros problemas derivados de su consumo son la perforación del tabique nasal, patologías respiratorias y un elevado riesgo de infarto de miocardio, accidente cerebral y trastornos de inapetencia sexual.

Heroína:

- Efectos a corto plazo: produce euforia, sensación de bienestar y placer, disminuye el dolor, pero también produce náuseas y confusión e inhibe el apetito.

- Efectos a largo plazo: provoca trastornos digestivos y adelgazamiento, aparte de todo tipo de infecciones relacionadas con las condiciones higiénicas de su consumo. Entre los daños psicológicos cabe remarcar la inhibición del impulso sexual, depresión, ansiedad y alteraciones de la personalidad.

Éxtasis:

- Efectos a corto plazo: ocasiona desinhibición, sociabilidad, euforia, locuacidad, pero también confusión y angustia, taquicardia, deshidratación y aumento de la temperatura corporal.

- Efectos a largo plazo: puede acarrear hipertermia de graves consecuencias, insuficiencia renal y hepática, hemorragias e infarto. También provoca crisis de ansiedad, trastornos depresivos y alteraciones psicótica.

LSD:

- Efectos a corto plazo: alucinaciones, alteraciones de la percepción e hipersensibilidad, pero también hipertermia e hipotensión, taquicardia y descoordinación motora.

- Efectos a largo plazo: puede inducir reacciones psicóticas y de pánico, lo que popularmente se llama un mal viaje, con riesgo de suicidio y también flash back: reaparición de alucinaciones sin previo consumo.